2

—¿Kiara? —, indagó mi hermano del otro lado de la línea.
—Hola Will—, saludé animosa.
 
—¿Qué haces?
—, preguntó.
—Estoy de compras—, mentí.

En realidad, me encontraba con mi madre y la Wedding Planner, debíamos empezar a organizar los detalles de la boda, tenía solo dos meses para hacerlo, ya que los anteriores dos meses me lo tomé para irme de vacaciones, las cuales necesitaba, me fui a Sarasota en California a acompañar a Kate a su viaje de negocio, Kate representaba a mi padre en la cadena Hotelera Walton y constantemente debía asistir a las reuniones extraordinaria de los socios y directivos las cuales se realizaban allí.

Aun no le decía a mi hermano Williams que me casaba con Bastián, era de esperar que no estuviera de acuerdo, pero quería evitar una pelea entre él y mi padre.

—Ya me enteré de que te gradúas—, dijo emocionado Will.
—Si—, respondí.

—No te escuchas emocionada—, manifestó mi hermano.

—Lo estoy solo que estoy algo distraída—, volví a mentir.

—¿Por qué no vienes esta noche conmigo y Allison al bar Katana?
, un amigo de ella nos ha invitado—, propuso él.
—No lo sé Will, mis ánimos no están para fiestas en realidad—, confesé mirando las servilletas de bodas en la estantería de la tienda.

—¿Sucede algo con papá?
, sabes que no uso mucho mi apartamento, te dije que puedes utilizarlo si decides independizarte. —, manifestó.
—Gracias, pero mi padre jamás dejaría que me mudara contigo, me cortaría las piernas antes de que pudiera salir a la puerta—, exageré haciéndolo reír.

—Ven conmigo al bar, te divertirás—, rogó.

—Lo pensare, pero no te prometo nada—, expresé mirando a mi madre acercarse.

—¿Es Will?—, preguntó ella con sus ojos lleno de ilusión. Asentí con mi cabeza indicándole que sí.
—¿Puedes?
—, me pidió ella haciéndome suspirar.

—Will, mamá quiere saber si puedes hablar con ella—, le comunique.
— Sabes que no Kia—, respondió cortante mi hermano del otro lado de la línea.

—De acuerdo—, conteste algo triste.

—Te veo esta noche pequeña enana—, se despidió mi hermano.

Mire a mi madre quien se encontraba con sus ojos llorosos.

—Lo siento mamá—, susurré para abrazarla.

Will y mi madre no se llevaban bien desde que mi padre desheredo a Will, tuvieron una fuerte discusión ese día a tal grado de mi padre restregarle en la cara que era un bastardo, que no llevaba la sangre de un Walton y lo golpeó, lo golpeó tanto que tuve miedo de que lo matara y nuestra madre no hizo nada.

Aun recuerdo escuchar sus gritos desde mi habitación, recuerdo ver a Will tirado en el piso con su cara ensangrentada luego de enfrentar a Rob Walton, corrí hacia el pero el brazo de mi padre alejándome se hizo presente, quería que mi madre y yo lo viéramos hay, tirado, indefenso en el suelo, mientras repetía una y otra vez que era un bastardo.

Will abandonó la casa el mismo día.

Desde entonces la relación de Will y mi madre ha cambiado, el aun no la perdona porque prefirió a mi padre antes que defender a unos de sus hijos, a veces puedo experimentar su dolor, mi madre es una cobarde.

Terminé de arreglarme para salir con los amigos de Will esta noche, lo había decido de regreso a casa luego de pasar el día con mi madre y su interminable lista de cosas para la boda, aun no entendía como podía emocionarse por algo más falso que las personas que exhiben en el museo Madame Tussauds.

Decidí usar un vestido negro pegado al cuerpo que llegaba a mitad de mis muslos, de mangas largas y de escote barco, la espalda descubierta con un lazo que colgaba al final del escote en mi espalda que me hacía lucir muy sensual, eran mis últimas semanas como soltera, debía ponerme lo que quisiera.

Intente ingresar al bar, pero los guardias me detuvieron en la puerta para pedirme mi identificación.

—Su identificación niña—, rugió unos de los gorilas.
—Soy mayor de edad—, aseguré, no era la primera vez que me sucedía algo así, mi baja estatura y mi cara confundían a muchas personas.

—Su identificación—, expresó el otro guardia con caras de pocos amigos.

Abrí mi bolso para buscarla extendiéndosela en mi mano.

—¿Es real? —, le preguntó el guardia su compañero.
—Que espere aquí, averiguare si es falsificada—, gruñó el otro para entrar hacia dentro.

Luego de varios minutos el guardia regreso para entregarme mi identificación y dejarme pasar. Entre intentando divisar a mi hermano a un lado, hasta que lo vi con Allison, era su amiga, la cual me había presentado en la cena benéfica, aparte me hablaba constantemente de ella ya que era su compañera en la academia de baile a la cual pertenecía.

Camine hacia ella para ver a varias personas sentadas alrededor.

—Buenas noches—, expresé globalmente escuchándolos responder.
—Kiara que bueno que viniste—, me dijo mi hermano poniéndose en pies para abrazarme.

—¿Qué mierda te hiciste en el pelo?
—, preguntó tocándome el cabello.
—Solo es un pequeño cambio—, le respondí alejando su mano de mi cabeza.

—¿Un cambio?
, ¿rompiste con tu novio?, ¿cierras un ciclo?, ¿perdiste una apuesta? —, manifestó haciéndome reír.

Había tomado la decisión de cortar y tintar mi cabello de castaño cuando me fui a Sarasota luego de que Bastián alegara gustarle las rubias de cabellos largos, no le daría el gusto de ver en su apartamento a una rubia cuando me mudara con él.

—Eres un idiota—, respondí entre risa.
—¿Te sentaras conmigo?
—, indagó.
—Si quisiera aburrirme me hubiera quedado en casa; me sentare con las chicas—, respondí juguetona.

Me senté al lado de Allison la cual tenia dos chicas a su lado a las cuales no conocía, todo iba excelentemente bien hasta que unas de ellas gritó de repente.

—¡Es Bastián Davis! —.

Mire hacia donde miraban las chicas para darme cuenta de que era cierto, estaba en la zona primum mirándome fijamente.

‍​‌‌​​‌‌‌​​‌​‌‌​‌​​​‌​‌‌‌​‌‌​​​‌‌​​‌‌​‌​‌​​​‌​‌‌‍

—Mira hacia acá, quizás te mire a ti considerando que eres la única soltera aquí—, le dijo la otra chica a la que había gritado hace un momento.

No quería mirar a ese imbécil, ¿Qué rayos hacia el aquí?

Allison se recostó hacia atrás en su asiento para hablarme al oído.

—¿No es tu cuñado? —, preguntó ella.  No tenía caso ocultarlo, en dos meses seria noticia mundial que Kiara Walton se casó con el Lobo de Minnesota.
—¿Eres la mejor amiga de mi hermano cierto?
—, le indagué a Allison.
—Si—, respondió convincentemente.

—No será mi cuñado, será mi esposo—, escupí sin ganas.

—¿Cómo?
, pero el mismo lo dijo, se lo dijo a Erick—, aseguró ella.
—Eso fue antes de que le rayara su auto, era un Cadillac Escalade, yo no lo sabía, no sé de autos—, me queje con mis ojos cristalizados, no quería acordarme de ese momento, era mi culpa que ahora estuviera metida en esto.

—¿Por qué hiciste eso? —, inquirió sorprendida Allison.
— Porque no quería mover su auto de la zona de bicicletas de la universidad.
Ahora Kate me odia por robarle su unión millonaria—, me lamenté.
—¿Pero cuantos años tienes?
—, indagó Allison mirándome y mirando a Bastián.
—Tengo veintitrés—, solté sin más haciéndola reír como una loca.

—Pareces una adolescente.
Pero él no ha dejado de mirarte—, susurró ella algo atrevida a mi lado.
—Porque me odia—, aseguré.

—Quien no, yo también lo haría, le rayaste un auto muy costoso—, confesó Allison removiéndose en su asiento.

—Will no lo sabe, mataría a papá, así que no debes decirle—, le pedí.

—Vamos a menear el cuerpo Allison—, gritó una de las chicas para tomar de la mano al hombre que hablaba con Will desde hace un rato, conduciéndose todos a la pista.

Will se acerco a nosotras para comenzar a hablar de trivialidades.

—Sabias que Allison es la novia de Erick—, chismoseó mi hermano.
—¿Es en serio?
—, pregunte sorprendida.
—No soy su novia, es una relación algo complicada—, reveló.
Realmente no podía creerlo, Erick con una novia después de lo que le hizo la zorra de Jueli, era algo nuevo.

Vi a Will mirar fijamente hacia la puerta de bar y seguir a una chica con su mirada lo cual era algo muy sospechoso.

—Llego Christyn—, suspiró mi hermano. Sabía quién era Christyn, lo escuchaba repetir ese nombre en cada llamada que nos hacíamos.
—¿Es tu instructora de baile?
—, le indagué, pero Will se quedó embelesado. 
—¿Porque no me acompañas a bailar un rato?
—, me pidió Allison tratando de dejará a mi hermano con su instructora a solas.


POV BASTIAN DAVIS

Mantenía mi vista puesta en la menor de las Walton, no porque quisiera sino porque el maldito vestido que llevaba puesto no me permitía despegar mi mirada de ella, no sabia que se había hecho en el pelo, pero por alguna razón me encontré con una hermosa cara la cual desconocía o quizás ignoraba, sus facciones eran delicadas y derrochaba belleza y elegancia a pesar de estar rodeada de tres mujeres más.

Le veía reír en ocasiones con su hermano Will o la novia de Erick Walton, la cual tuve el gusto de conocer luego de que la investigara, la pobre tenia tantos problemas familiares que ya con los de Kiara me bastaban para desear ligármela, aparte Erick Walton al parecer había puesto sus ojos en ella y me lo hizo entender cuando me llamo para pedirme que fuera su abogado en un caso de robo por parte del padre de la chica.

Vi a la novia de Erick sostener la mano de Kiara para conducirla a la pista, ambas comenzaron a mover sus cuerpos una muy cerca de la otra, era como tener la mas excitante fantasía, pero desperté de ella cuando Kiara posó sus ojos en mí, la enana diabólica sostuvo mi mirada mientras bailaba sensualmente con la novia Erick, dándose la vuelta para dejarme ver el escote que tenia en su espalda el cual se detenía antes de llegar a su trasero, un trasero que nunca me había interesado mirar con descaro como lo estaba haciendo ahora.

Sentí mi garganta secarse de pronto, mientras mi verga empezaba a despertar dentro de mi pantalón, las manos de Allison se deslizaban sensualmente por el cuerpo de Kiara qué pensaría que me daría un infarto, ¿Qué diablos hacían esas dos bailando así delante de todos?; pero mi furia se hizo presente cuando las vi reírse de sus acciones, esto era el colmo.

Me puse en pies sacando móvil para llamar a Erick y comentarle lo que hacia su novia mientras él estaba en sus reuniones de negocios. Me dispuse a bajar de la zona vip para sacar a la mocosa de la pista.

Caminé rápidamente sintiendo a un monto de personas bailar desenfrenadamente en la pista, hasta que vi la espalda de la escuincla, me dirigí rápidamente a ellas para agarrar a Kiara por la cintura y pegarla a mi verga, quería que sintiera lo que estaba provocando.

—Buenas noches, señorita Foster—, anuncié.
—Buenas noches—, respondió la novia de Erick.

Kiara seguía con su espalda pegada a mi, pero podía sentir su incomodidad, sabia que estaba en serios problemas y si no lo sabía se lo haría entender apretando su cintura con mi mano.

—Debo hablar con la señorita Walton un segundo—, pedí.
—Tendremos toda una vida para hablar—, escupió irónicamente Kiara.

—Y yo me encargare de eso; pero ahora debo de hablar contigo—, repetí.

La mocosa se zafó de mi mano para darse la vuelta sin mirarme y caminar hacia algún lado mientras yo la seguía detrás.

La seguí hasta llegar cerca de la zona de los baños el cual se encontraba despejado.

—¿Qué quieres Bastián? —, interrogó Kiara con aire de superioridad.
—¿Qué diablos llevas puesto?
, ¿Qué mierda hiciste con tu cabello? —, gruñí. No sabia porque estaba molesto, pero algo en Kiara me hacía enojar.

Kiara se acerco seductoramente a mi inclinándose en sus pies para intentar llegar a mi rostro, lo cual era inútil, pero se veía malditamente sensual haciéndolo.

‍​‌‌​​‌‌‌​​‌​‌‌​‌​​​‌​‌‌‌​‌‌​​​‌‌​​‌‌​‌​‌​​​‌​‌‌

Next chapter